¿QUÉ SIGNIFICA SER “LORITO OGA”?
¡Qué moda esa, cheee!!!
¡Qué te llamen “Loro” “Lorito”!
¿Es una cuestión de esta “d-generación” o ya viene desde antes?
Por favor, no se haga un perfil de mi persona, sin terminar de leer este artículo que lo elaboré hace rato “de broma”.
¿QUÉ SIGNIFICA SER “LORITO OGA”?
Cuestión de plena actualidad en nuestro país atribuir el calificativo de “lorito oga” a ciertos varones. Tal vez un test descriptivo nos podría ayudar a descubrir si somos o no somos lo que en Paraguay se conoce despectivamente como un “Lorito Oga” (abreviaremos como “L.O.”, en adelante). Tanto así que hubo concurso de “L.O. 2015” en Itá y elección del “Presidente L.O.” en Areguá. Hasta hay cursos, terapias y espacios virtuales para L.O.
¿QUÉ HACE CONCRETAMENTE UN L.O.? (o ¿Qué no hace?)
¿Qué lo distingue de los demás “machos paraguayos”?
Bien, las primeras dos afirmaciones que “caen de maduro” refieren a los hechos de que: (a) ser un L.O. es absolutamente privativo de los hombres, y (b) que este varón necesariamente está emparejado con una mujer (conviviente o no / casado o en concubinato). Luego de lo cual habría que describir el comportamiento de este muchacho, para encuadrarlo en la categoría de L.O.
Nos remitimos a la letra de la CANCIÓN del gran Quemil Yambay, y al video de ella, viralizados por WhatsApp, en que se describe al esposo L.O. como una persona sin permiso para la diversión con sus amigos, a consecuencia de una esposa autoritaria o al sometimiento voluntario y sumiso bajo el poder de su cónyuge. Sería bueno saber en qué año se editó la susodicha canción a fin determinar una posible data del mote. Parte de la letra dice: Lorito oga ro`è, che rapicha pituvare, oikova kuñá jyvare, odominagui chupe…. Ndo jhokuai mamové… ni hapichaluera rendape…. (algo sí, perdón si escribí mal)
WEB-BLIOGRAFÍA ???
Algunas REFERENCIAS a los diccionarios o artículos kachirai que se encuentran en Internet lo definen algo así:
* Concepto básico: Lorito oga = nunca tiene permiso para salir con los amigos.
* Sinónimo: Lorito Oga = sinonimo de permiso'i // sambyky:
* Frase: “Lorito oga arcope” jha “buey San Lorenzo” inambisáre mante oicó. (traducido por el Dr. Miguel Angel Pangrazio “El hombre dominado en la casa, y el buey manso de la oreja” en su libro Ñe’e Marangatu
* Costumbre: «…Al varón, se le permite todas clases de facilidades, tiene que salir, y relacionarse con los demás, de lo contrario se convertirá en “lorito óga”…» Escrito en un artículo del extinto “Diario Hoy”, edición de octubre de 1989.
* Origen de la célebre canción: En una reciente publicación del Diario Extra Don Quemil contó que el protagonista de la canción “Lorito Oga” (Loro de la casa) tiene nombre y apellido, Agustín Coronel, exarpista del grupo Alfonsinos… «En la época de Stroessner fuimos a tocar a la casa de la exesposa de un diputado. La anfitriona que era abogada, se gustó de Agustín, tuvieron una relación y ya no le dejó salir de la casa para que actúe. Le dije a mis amigos ese es el “lorito oga”, fue la inspiración”, reveló. Inclusive, bromeó sobre la popular canción. “Yo soy el presidente de los Lorito Oga», confesó el cantante.
* Diccionario de la R.A.E.: “LORO”. (Del caribe roro). m. Papagayo, ave, y más particularmente el que tiene el plumaje con fondo rojo. || 2. …|| 3. El Salv., Perú y Ur. Hombre hablador. || ~ del Brasil. m. paraguay.
EL ANIMAL
¿POR QUÉ UN LORO? Para configurar la idea o “graficar el concepto”, imaginemos un loro-mascota. Regularmente, es un ave enjaulada, encerramiento con dos finalidades: 1) Que no se escape volando o caminando, si tiene las alas cortadas, y 2) Que no corra peligro de hurto o muerte por otro animal (perro, gato, mykuré). Por tanto, las pocas veces que sale de su encierro, siempre es bajo el celoso cuidado de su dueño. Tiene comida, agua y todo lo que necesite para su sobrevivencia, pero no tiene libertad (desarrolla su vida dentro de la casa o en el patio) ni “se gana la vida” (no trabaja). Es un ave parlanchina, repite lo que se le dice; todo su mundo es su hogar y sus habitantes.
CONCEPTO DEL L.O.
Tomando en cuenta lo dicho anteriormente (tanto la jerga popular como la naturaleza de la mascota), nos procuramos un concepto genérico del L.O., un intento de definición que contemple las características generales de un auténtico L.O., a sabiendas -claro- de que tal apreciación subjetiva puede contener algún que otro error y podría incluso ser arbitrario, injusto o “argel” en cuanto a las características que se observan, al menos a la vista de quienes pretenden encasillarle al otro de tal:
El LORITO OGA PARAGUAYO es todo varón casado/concubinado con una mujer que, probablemente labora fuera de la casa, y que por cuyo autoritarismo, aquél no tiene la más mínima posibilidad de salir de la casa para distenderse con sus amigos, ya que realiza como actividad principal los diferentes quehaceres del hogar, especialmente aquellos que “los tradicionales” consideran como netamente del rol femenino (lavar, planchar, cocinar, limpiar, etc.), y una vez completado dichas tareas le corresponde entregar el resto de su tiempo a la pareja. Desde la visión de la generalidad masculina, el L.O. es un seudo-varón que sirve únicamente de mal ejemplo para la comunidad machista, y, por lo tanto, es infinitamente inferior al prototipo de macho en cuanto a dignidad y derechos. El L.O. está privado de la libertad ambulatoria, sin derecho absoluto a divertirse con los amigos “fuera de casa” y sin su familia. Constituye un cuasi-esclavo de su mujer incomprensible, autoritaria y quizá agresiva. El L.O. está representado por el hombre temeroso, que ha perdido toda vergüenza; ostenta con desparpajo esa condición, y que añora aquélla disponibilidad de su tiempo (libertad) que tenía antes de tomar la decisión del matrimonio/concubinato. En suma, una persona mermada en sus facultades, un humano menos pleno, que invita a preguntarse: ¿Es “vida” vivir sin libertad?
CONCLUSIÓN PERSONAL Y PROBABLE ORIGEN
Y la verdad es que íntimamente pienso que a los varones nos corresponde como “deber y derecho” ayudar, colaborar, cooperar con los quehaceres de la casa, y ello pese a que tal vez EN GENERAL no nos hayan instruido esas cosas en nuestro primigenio hogar (propio del machismo tradicional), MUCHOS provienen de hogares donde nunca supimos lavar, planchar, cocinar, cambiar pañales, y un sinfín de etcéteras, que hoy día la necesidad nos obliga a saber hacer, y en aras de la armonía de nuestro nuevo hogar, “jajehechákuavaera” (darse cuenta y actuar).
Hoy día difícilmente vamos a encontrar a LAPA (apocope de “la patrona”) esperándote en tu casa, con “todo servido” como lo hubieran vivido nuestros padres o abuelos (comida hecha y humeante, ropa lavada, planchada y acomodada, zapatos limpios y lustrados, etc., todos rasgos de la antigua “kuña guapa” como explica la polka de Francisco Larroza, cuya letra es de Clementino Ocampos). A nuestra amada esposa le es imposible ser a la vez: esposa, madre, empleada doméstica, oficinista o trabajadora, granjera y además bonita.
El “prototipo normal” o tradicional de esposo (el “cavernícola”), además de autoritario, ni siquiera sabía dónde estaban guardados los cubiertos o las servilletas y menos los productos de limpieza; con suerte podía encontrar –sin ayuda- sus propias herramientas o su vestimenta. Ni hablemos de lavar la ropa, cubiertos, planchar, cuidar criaturas, asistir a las reuniones académicas, comprarle los útiles, llevar una lista de compras al mercado, etc. Su máximo trabajo doméstico era cocinar el asado de los domingos, pero los tiempos cambian. No es que haya ganado el feminismo, sino que hemosle dado su lugar (o procuramos darle) a la sacrificada mujer, quien además de “ganarse la vida” a la par del esposo fuera del hogar conyugal, cuando llegan a casa deben también hacerse cargo de los quehaceres domésticos ¡¿Cómo hacen?! ¿De dónde sacan ese plus de energía?, es más que noble cooperar con ella, es una obligación moral.
La difícil cuestión económica familiar, sumado a los legítimos derechos y obligaciones de la mujer actual, conminan a la esposa a buscar una labor remunerada que coadyuve con los gastos caseros, y, además, las tendencias “liberales” femeninas, que últimamente han logrado varias conquistas, posicionan a la mujer como una persona “no dependiente” exclusivamente del dinero del varón. Sin olvidar que el trabajo es digno y dignificante, por tanto las señoras se sienten plenas si trabajan en una actividad retribuida. Todo lo cual trae aparejado la siguiente situación: si no tenés la suerte de poder solventar una empleada doméstica, al llegar del trabajo encontrás la “casa de cabeza”, todas las cosas desparramadas y “entreveradas”; juguetes tirados, ropas desordenadas, muebles desacomodados, cubiertos sucios, mascotas hambrientas, etc. Y es que la esposa de hoy ya no puede hacerlo todo (como ella quisiera, tal vez) y si como maridos no ayudamos, seguirá el caos del desorden, ese desorden que verdaderamente a nosotros los varones nos tiene que molestar para actuar en consecuencia.
Así también, muchas parejas solo se pueden ver por las tardes o noches, justamente por el trajín laboral. Y como “no solo de pan vive el hombre” pues tenemos que “avivar el fuego del amor” los fines de semana, ubicando en la prelación de prioridades a la esposa e hijos, seguido de toooooooodo lo demás. Por eso, como bien lo grafican los memes, desde el viernes y hasta el domingo existe una mutación de “hombre a loro”, pues “cuando es viernes, Lapa lo sabe”
¿QUÉ NO ES UN L.O.?
Entiendo que un L.O. no es necesariamente un hombre dominado por su esposa, sino que aquél que carece de oportunidad para salir con amigos, le falta tiempo para desarrollar actividades recreativas que no sean con la familia, ya que INVIERTE su tiempo dedicándose a los suyos. No es un dominado sino que un consustanciado con las necesidades conyugales y hogareñas.
Valga decir, no todo L.O. es un “dominado”, pero sí todo “dominado” es un L.O., y definir al dominado es harina de otro costal.
Finalmente, podemos hasta CLASIFICAR a los L.O.: 1) están “los loros de ocasión”, son los que aparentan cierto loritaje, pero su falta de compromiso le hace desistir; 2) los “loros por decisión”, son los que saben y siente la necesidad de aloritarse para el cumplimiento de los deberes matrimoniales; 3) los loros “por necesidad”, que si pudieran volarían, y la necesidad le obliga, no está conforme, vive renegado de ese modelo que odia transmitir; y 4) los “loros de nacimiento”, tú que estás leyendo, por ejemplo.
MIS AMIGOS
Hace poco pillé la técnica de un conocido para notificar su indisposición para “los amigotes” durante el fin de semana, este L.O. cambiaba -desde los viernes- su foto de perfil en el Facebook, una imagen abrazándose con Lapa en clara señal de que “estaría ocupado” y el mensaje subliminal de “no molestar” hasta que vuelva a cambiar la foto. A otro muchacho le caí de repente en la casa, y lo encontré lavando la ropa y haciendo algo de jardinería. Mientras que otro señor, únicamente “tiene permiso” para farrear en su casa, así que los amigos tienen que solidarizarse con su situación y aproximarse hasta su domicilio para la tan necesaria reunión amistosa…
PARTICULARMENTE,...
Más de un insidioso me habrá calificado de L.O., porque me ve paseando con mi familia (casi siempre). Y bueno, ¿mba´é ja´éta ndeve?, MI FAMILIA = MI TESORO; y paso orgulloso el tiempo con mi esposa e hijas desde los días viernes hasta terminado el fin de semana… ¿“lorito oga” nomás?, no solamente eso, sino que un “papagallo” hogareño, familiero. Y PODRÍA ESCRIBIR MUCHO MÁS, PERO SE ME ESTÁ QUEMANDO EL GUISO…
Y TÚ …¿QUÉ TIPO DE LORO ERES?
Disculpen si me extendí en mi reflexi … prrrr
No hay comentarios.:
Publicar un comentario