martes, 26 de abril de 2016

LOS MEJORES DE JOSÉ ANGEL BUESA (colección)



Yo la amé, y era de otro, que también la quería.

Perdónala Señor, porque la culpa es mía.

Después de haber besado sus cabellos de trigo,

nada importa la culpa, pues no importa el castigo.

Fue un pecado quererla, Señor, y, sin embargo
mis labios están dulces por ese amor amargo.

Ella fue como un agua callada que corría...
SI es culpa tener sed, toda la culpa es mía.

Perdónala Señor, tu que le diste a ella
su frescura de lluvia y esplendor de estrella.

Su alma era transparente como un vaso vacío:
Yo lo llené de amor. Todo el pecado es mío.

Pero, ¿cómo no amarla, si tu hiciste que fuera
turbadora y fragante como la primavera?

¿Cómo no haberla amado, si era como el rocío
sobre la hierba seca y ávida del estío?

Traté de rechazarla, Señor, inútilmente,
como un surco que intenta rechazar la simiente.

Era de otro. Era de otro que no la merecía,
y por eso, en sus brazos, seguía siendo mía.

Era de otro, Señor, pero hay cosas sin dueño:
Las rosas y los ríos, y el amor y el ensueño.

Y ella me dio su amor como se da una rosa
como quien lo da todo, dando tan poca cosa...

Una embriaguez extraña nos venció poco a poco:
Ella no fue culpable, Señor... ¡ni yo tampoco!

La culpa es toda tuya, porque la hiciste bella
y me diste los ojos para mirarla a ella.


toda la culpa es tuya pues me hiciste cobarde
para matar un sueño porque llegaba tarde 
Sí Nuestra culpa es tuya, si es una culpa amar
y si es culpable un río cuando corre hacia el mar.

Es tan bella, Señor, y es tan suave, y tan clara,
que sería pecado mayor si no la amara.

Y por eso, perdóname, Señor, porque es tan bella,
que tú, que hiciste el agua, y la flor, y la estrella,

tú, que oyes el lamento de este dolor sin nombre,
Tu también la amarías si pudieras ser hombre


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Sólo tú y yo sabemos lo que ignora la gente

al cambiar un saludo ceremonioso y frío,
porque nadie sospecha que es falso tu desvío,
ni cuánto amor esconde mi gesto indiferente.



Sólo tú y yo sabemos por qué mi boca miente,
relatando la historia de un fugaz amorío;
y tú apenas me escuchas y yo no te sonrío...
Y aún nos arde en los labios algún beso reciente.



Sólo tú y yo sabemos que existe una simiente
germinando en la sombra de este surco vacío,
porque su flor profunda no se ve, ni se siente.



Y así dos orillas tu corazón y el mío,
pues, aunque las separa la corriente de un río,
por debajo del río se unen secretamente


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Ella no fue, entre todas, la más bella,

pero me dio el amor más hondo y largo.
Otras me amaron más; y, sin embargo,
a ninguna la quise como a ella.

Acaso fue porque la amé de lejos,
como una estrella desde mi ventana...
Y la estrella que brilla más lejana
nos parece que tiene más reflejos.

Tuve su amor como una cosa ajena
como una playa cada vez más sola,
que únicamente guarda de la ola
una humedad de sal sobre la arena.

Ella estuvo en mis brazos sin ser mía,
como el agua en cántaro sediento,
como un perfume que se fue en el viento
y que vuelve en el viento todavía.

Me penetró su sed insatisfecha
como un arado sobre llanura,
abriendo en su fugaz desgarradura
la esperanza feliz de la cosecha.

Ella fue lo cercano en lo remoto,
pero llenaba todo lo vacío,
como el viento en las velas del navío,
como la luz en el espejo roto.

Por eso aún pienso en la mujer aquella,
la que me dio el amor más hondo y largo...
Nunca fue mía. No era la más bella.
Otras me amaron más... Y, sin embargo,
a ninguna la quise como a ella.

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Tardíamente, en el jardín sombrío,

tardíamente entró una mariposa,
transfigurando en alba milagrosa
el deprimente anochecer de estío.

Y, sedienta de miel y de rocío,
tardíamente en el rosal se posa,
pues ya se deshojó la última rosa
con la primera ráfaga de frío.

Y yo, que voy andando hacia el poniente,
siento llegar maravillosamente,
como esa mariposa, una ilusión;

pero en mi otoño de melancolía,
mariposa de amor, al fin del día,
qué tarde llegas a mi corazón...

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or un agua de hastío voy moviendo estos remos,

que pasan tanto al irme y tan poco al volver;
pero quizá un día no nos separaremos,
mujer mía y ajena, como el amanecer.



No importa que me quede ni importa que me vaya,
mientras pasan las nubes sin dejar de pasar,
porque tu corazón es igual que una playa,
que, pudiendo ser tierra, nunca llega a ser mar.



Tu amor nunca responde cuando mi amor te nombra;
tu amor, que sin ser mío, tantas veces perdí;
y yo empuño los remos y viajo hacia las sombras,
pues todo se hace sombra si estoy lejos de ti.



Filibustero loco tras el botín de un beso,
viajo por aguas tristes que me entristecen más;
pero tu amor es siempre camino de regreso,
mujer que nunca llegas y que nunca te vas.



Tu amor es un remoto país desconocido,
más allá del mañana, más allá del ayer;
y ya sólo recuerdo las veces que me he ido
recordando las veces que tuve que volver.



Hay virtudes tan tristes, que es mejor ser culpable,
y más si es una culpa de amor amarte así;
pero, si en nuestras vidas hay algo inevitable,
inevitable tú serás para mí.



Ya me duelen las manos de remar en mi hastío;
pero yo sé que un día dejaré de remar,
y he de mirar el mundo como si fuera mío,
y romperé los remos en la orilla del mar..

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POEMA

Quizás te diga un día que dejé de quererte,

aunque siga queriéndote más allá de la muerte;
y acaso no comprendas, en esa despedida,
que, aunque el amor nos une, nos separa la vida.

Quizás te diga un día que se me fue el amor,
y cerraré los ojos para amarte mejor,
porque el amor nos ciega, pero, vivos o muertos,
nuestros ojos cerrados ven más que estando abiertos.

Quizás te diga un día que dejé de quererte,
aunque siga queriéndote más allá de la muerte;
y acaso no comprendas, en esa despedida,
que nos quedamos juntos para toda la vida.


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Acaso está lloviendo también en tu ventana;

Acaso esté lloviendo calladamente, así.
Y mientras anochece de pronto la mañana,
yo sé que, aunque no quieras, vas a pensar en mí.

Y tendrá un sobresalto tu corazón tranquilo,
sintiendo que despierta tu ternura de ayer.
Y, si estabas cosiendo, se hará un nudo en el hilo,
y aún lloverá en tus ojos, al dejar de llover.


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Tardíamente, en el jardín sombrío,

tardíamente entró una mariposa,
transfigurando en alba milagrosa
el deprimente anochecer de estío.



Y, sedienta de miel y de rocío,
tardíamente en el rosal se posa,
pues ya se deshojó la última rosa
con la primera ráfaga de frío.



Y yo, que voy andando hacia el poniente,
siento llegar maravillosamente,
como esa mariposa, una ilusión;



pero en mi otoño de melancolía,
mariposa de amor, al fin del día,
qué tarde llegas a mi corazón..


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EL COMISARIO FELIPE (artículo del Dr. Llanes)


LA PRESIÓN SOCIAL EN ITÁ Y LA AUTORIDAD..., 

hace ochorrocientos años atrás... anécdota comentada por nuestro amigo el Dr. Llanes, que les copio (imagen de apoyo)
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El Comisario Felipe

Extraigo del baúl de recuerdos un personaje que marcó época en mi pueblo, Itá – Paraguay, corría el año de 1949, un pueblo de escasa población, se resumía a unas pequeñas y bien trazadas cuadras, calles cubiertas de árboles que inundaban de sombras las veredas de la vecindad.

En el medio del pueblo el mercado municipal, cuatro cuadras en perfecta simetría, en una de las cuadras, la Comisaría Policial, con un Jefe de gran tamaño, corpulento, enormes hombros , una cabeza bien redonda y de cuidada cabellera, imponía miedo, temor y respeto, esta singular figura en el poblado compuesto de familias que se conocían entre sí, se desarrollaba las actividades en mansa rutina, en silencio y sin muchas variantes y variables en la cotidianidad.

El día de aquel año amanece con una insólita curiosidad, en las amplias calles ya un calor con elevada temperatura, claro, mes de febrero, un extraño movimiento los comentarios se propagan a toda la población, el Padre Gamarra, convoca a las Hijas de María para prestar apoyo y contestar la orden del Comisario que consideraba violatorio a los derechos humanos del joven Hilario Ortega, miembro de una acaudalada familia del pueblo, Don Enrique, su tío, impotente no se manifestaba de la extraña enfermedad hoy conocida como cleptomanía.

Hilario detenido en la sede policial desde la madrugada por un hecho de sustracción de objetos personales de una vecina, que extendía para secar en un tieso alambre, que en flagrancia fuera aprehendido, ya instalado en la dependencia policial el Comisario Felipe tomó la decisión que no se discute, dispuso que todos los objetos sustraídos se acomodara en los hombros del detenido, y el mercado ya en su auge de actividades, trajín de carretas, bueyes, caballos, vendedoras de verduras y casillas de “comidas rápidas”, (la más visitada era Doña Gabriela, que preparaba la mejor y más tradicional empanada de mandioca, y el puesto de baratijas que comandaba el Árabe Don Ale Chansin y la competencia que lideraba la Abuela Elisa con amplia clientela para sus productos de belleza). 

En ese escenario el detenido Hilario, secundado por dos Agentes Policiales armados con añejos fusiles , descargados por seguridad, comienza su extraño desplazamiento por la ciudad, gritando para el conocimiento y advertencia de todo el pueblo, afirmaba con voz de cuello, como se dice en mi pueblo, “soy ladrón” – que todos sepan y conozcan al ladrón de la ciudadanía honesta – “soy ladrón” – y así Hilario comienza su trajinar lento y con las Hijas de María motivadas por el Padre Gamarra a acompañar a Hilario en su humillación y la curiosidad de la gente, el mercado municipal paró, los comerciantes interrumpieron sus ventas, salieron a la vereda a ver el triste y lamentable espectáculo, las caritativas damas con su manto negro cubriendo las espaldas y con rosario mano reclamando justicia y respeto para Hilario, el Comisario Felipe impávido en la puerta de la Comisaría observaba el movimiento, con toda su autoridad y corpulencia analizaba cada detalle emitiendo constantes ordenes de aumentar el volumen de la voz de Hilario que se apagaba lentamente de vergüenza y humillación, las únicas puertas cerradas eran la de Don Enrique que escondía su dignidad comprometida por tan desgraciado gesto del sobrino infiel.

El día transcurrió con este inolvidable episodio que marcó por siempre a los pobladores, figurando en el anecdotario pueblerino como lección y enseñanza, sustraer objetos ajenos el castigo era ejemplar, sin embargo, las autoridades civiles del pueblo, las manifestaciones populares lideradas por los Maestros y alumnos de la Escuela Costa Rica – Nº 89 – por los Partidos Políticos y los Clubes deportivos, comerciantes y las damas de los Cursos de Evangelización consiguieron la remoción del Comisario Felipe, quien retorna así por la vía del recuerdo, de esta crónica que lo trae a luz de la memoria revivida .

- Desde Asunción – Paraguay, 20 de Julio de 2015.-.OSCAR LLANES

EL HURRERO PARAGUAYO (artículo)


EL HURRERO PARAGUAYO
Rol e importancia para la política paraguaya
…Ese-ko é nuestro correlí…” y con esa frase se soluciona cualquier problema en Paraguay, sin importar la envergadura.
Resulta increíble cómo todo paraguayo (o la mayoría de nosotros) pierde la compostura/cordura, se rebaja, se despoja de su profesionalismo o nivel académico y hasta olvida la decencia al momento de opinar de política. Tan solo basta leer los comentarios en los diarios digitales, y con más énfasis en las redes sociales, allí notamos la obnubilación o el extravío de los escribientes (defendiendo lo indefendible, atacando lo inatacable, ensayando excusas a favor de delincuentes, proponiendo una suerte de compensación: “si tu candidato lo hizo, el mío también está autorizado y legalizado para hacerlo”, etc.), todos cegados por el fanatismo hacia un determinado partido político, y con ello echan por tierra toda esperanza de una verdadera evolución como nación. Respetables señoras y señoritas, profesionales universitarios, todos, desprecian su calidad, su buena reputación y sin importar al qué dirán, “se arremangan” las camisas y los pantalones para entrar de lleno y con ganas al sucio y fangoso barro de las discusiones políticas, sea en el plano que se presente ésta.
Ya lo decía Winston Churchill respecto a la obstinación y vehemencia del individuo exaltado por su fanatismo: Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema. Y bien, mucho de esto -o todo quizás- es el condimento necesario del “hurrero paraguayo”.
Actualmente, el hurrero es más que un grito, más que un silbido, más que un incentivador, más que alguien contratado por “un tres leones y un vaka´í”, son más exigentes (más exquisitos), pero sigue siendo un deleznable ciudadano no pensante e irresponsable.
ORIGEN DE LA PALABRA: Para la R.A.E. no existe el término “hurrero”, pero la Academia sí define la palabra “HURRA”, de origen inglés, utilizada como interjección …para expresar alegría y satisfacción o excitar el entusiasmo...
Los paraguayos solemos “descomponer” la palabra y adecuarlo a nuestro “gusto y paladar” (paguayizar el ma'êrâ). Así, en el afán de descomponer el vocablo tenemos que de “Hurra” derivan: Hurrero, Hurrería, Hurrear, etc., aunque le dimos mayor significancia, lo caracterizamos ampliamente. De tal forma a que la actividad de la “hurrería” o el oficio de “hurrero” no pretende señalar solamente a “…aquél que expresa alegría y satisfacción, o a aquel que excita el entusiasmo…”, si bien ser “hurrero” implica que parte de su actividad sea algo como lo describe la R.A.E.
Cabe afirmar en principio que el TÉRMINO ES DESPECTIVO (o pretende serlo), como queriendo circunscribir a tal actividad como vergonzosa, vil (o servil), deshonrosa, deleznable, un cipayo; en fin: es lo último de lo último que debe hacer un ser humano que se precie de íntegro y objetivo.
LOS TIEMPOS DEL HURRERO: La institución del “hurrero” es una actividad siempre vigente en la política paraguaya, y quién sabe desde cuándo. La persona (hombre, mujer, de cualquier edad, profesión u oficio) se instala en plano político “trabajando” antes, durante y después (si triunfa) de las elecciones políticas.
1) “ANTES” colocando los afiches, los pasacalles, repartiendo calcomanías, preparando el PC (puesto de comando), enfriando la bebida, sirviendo los panchos (u otro bocado). Se encarga de abarrotar los ómnibus chatarras de “almas necesitadas” que por monedas o por el “chupi gratuito” van a pararse por horas frente a un escenario, donde ni escuchan ni entienden al disertante. Forma parte del aparato propagandístico y logístico.
2) También se requiere su actividad “DURANTE” el acto político, pues en todo discurso, reunión o aglomeración de personas es sumamente necesario el “hurrero”, ya que grita a favor; “hurrear” es la misión, él hace flamear las banderas, excita con su aliento el entusiasmo de los demás (porras), aunque sin escuchar realmente lo que dice el candidato en su discurso; debe vitorear cada párrafo del discurso (aunque no amerite o no tenga sentido). Aplica el “sí, señor”, el “viva fulano” o el “viva el partido xx” que está tan inserto en el ADN paraguayo.
Cuando el discurso sobre la tarima comienza con algo así: “¡Correligionarias y correligionarios! Nuestro glorioso partido con este servidor buscará enaltecer a este sufrido pueblo…” Justó allí ya tiene que intervenir un grito desaforado el hurrero.
3) La etapa más dulce es el “DESPUÉS”, siempre que triunfe el candidato, pues comenzarán las presiones para obtener más que un asado de festejo. Sí señores, ya no se “hurrea” solo por “la cerveza y el bocadito”. Pocos son los “verdaderos soldados del partido”, la mayoría tiene un precio, tal vez la paga sea un cargo en alguna administración, algún tipo de exoneraciones o alguna concesión graciosa. Esto es lo que “técnicamente” conocemos en Paraguaylandia como ZOQUETE.
El “hurrero” no es ningún tonto, pero tampoco es un tipo honesto, es el popular “letrado paraguayo” que busca una conveniencia aunque sea deshonesta, algo tiene que arañar. Podría decirse que aquí el hurrero se convierte en un perro fiel que jamás abandonará al que le consiguió el zoquete.
La inversión dineraria que irroga toda la política nacional es escalofriante, y forma parte de un sistema perverso impuesto por nuestros políticos en que prácticamente a cada año tenemos elecciones, destinando millones de los recursos del Estado hacia ese fin y desatendiendo con este “circo” las verdaderas necesidades del pueblo, además que también todo el dinero del candidato, bien o mal habido, está disponible para costear una posible victoria; lo cual válidamente nos hace presuponer el negociado que se oculta detrás de cada elección porque de alguna manera hay que recuperar lo invertido, allí cobra vigencia “los costos o favores políticos”$$$$$$.
VESTIMENTA Y CONDUCTA: Este pintoresco personaje, integrante de “fauna” nacional, que se mezcla con “la perrada” aparece con cada acto político proselitista y tiene un solo discurso (está adoctrinado), maneja una jerga propia, porta banderas con un color o con un rostro distintivo, a veces se pinta la cara, baila y canta su polca, tiene remeras y gorras alusivas. Solo habla maravillas de su candidato, o si no sabe algo bueno de él, se encarga de ensuciar al opositor, aunque ello implique calumniar, difamar e injuriar, pues igualmente en la zona política todo tipo de armas vale. Todo depende de la deplorable estrategia politiquera. Por su lado, al político o candidato le gusta caminar entre vítores y hurras, se siento agrandado, cómodo, afianzado. Le gusta que “animen” la fiesta y le incentiva los estirados e inmerecidos elogios.
EVOLUCIÓN: Tal vez sin saberlo, el “hurrero” es un proclive agente del “merchandising” político, y por esa “evolución” quizá sea considerado un elemento importante y necesario para los políticos. Quién sabe hasta cuándo!!!
Hurras al alcance de un click. Una importante evolución del “hurrero” es que hoy por hoy tiene acceso a Internet, y aunque de redacción nada conozca ni le interese, escribe como puede con el fin de decir lo que sea a favor de su candidato o para “vomitar” sobre el adversario. La tecnología hace pervivir esta actividad en el mundo virtual, sobre todo en las redes sociales. Es lo que acertadamente se le llama “El hurrero 2.0”. Éstos son una especie de “termómetro político”, un instrumento de medición que filtra los comentarios y tendencias políticas, están proyectados a la búsqueda de votantes indecisos, son los vigentes “pyragué” que chismean sobre lo que la opinión pública piensa de su líder, pretenden infundir miedo en el electorado con sus absurdas, infundadas y convenientes “ideas” (si gana fulano nos vamos al carajo, si no gana mi candidato tendremos hambre, miseria y abandono, etc.). Utiliza el verdadero mecanismo de desinformación, se adjudican gestiones, obras y pretenden convencer con promesas sin asideros.
CONCEPTO: Al ensayar un concepto actualizado del “hurrero paraguayo”, tomamos algunas sugerencias:
* El HURRERO no ayuda. Es como la claque que ríe en los programas televisivos: no hace el chiste mejor. Sólo lo hace más ruidoso.
* El HURRERO es la quintaesencia de la amistad al poder. Es el primer paso en la escalera que te acerca a las ventajas otorgadas por la fidelidad.
* Se suele decir que sin estos personajes no puede haber reunión política, por lo que hay que cuidar a los HURREROS ya que es una raza en extinción.
* No conoce perfiles, solo tiene un discurso. Hoy día hasta puede ser universitario el hurrero… lastimosamente…
* El HURRERO es la persona que realiza el primer aplauso, es el animador y estimulador del evento político, todo para tratar de llamar la atención del orador de turno, el fin es incierto, una hipótesis puede ser sólo por fanatismo, la segunda es por conseguir algún "espacio", el hurrero no está en extinción, tiene métodos más estéticos para llamar la atención. (Milciades)
* El HURRERO es un personaje únicamente de la política paraguaya. Expresión de una baja forma de hacer política en la que debe llamar la atención del orador y público para captar adeptos alzando la euforia y algunos solo por euforia, no por propuesta válida desarrollista, deciden su voto. Para mí, el hurrero es una persona acéfala, ignorante, interesada que por un poco de dinero se presta a hacer ese detestable oficio. O por fanatismo hacia un color de partido político. Es una persona que no piensa simplemente es un servil por interés propio o pagado que actúa. El hurrero ni siquiera conoce la propuesta política de cuya persona vitorea porque es un ignorante, lo que grita en su hurreria no tiene profundidad, es solo tonteras lo que dice. Cuando en el país existan una mayor capacidad del votante y su derecho de escoger, de elegir, de otorgar poder a un candidato y que sea por PROPUESTA QUE CONVIENE AL PAIS Y QUE TIENDA AL DESARROLLO DE LA LOCALIDAD, CIUDAD, estos personajes "hurreros" desapareceran... No tendran sentido su existencia. (Magda)
Finalmente MI IDEA o concepto sobre HURRERO PARAGUAYO
Dícese de las personas “profesionalizadas” en promover y alentar a los políticos con diferentes tipos de actos (vítores, silbidos, gritos, porras, conspiraciones, saboteos, delitos contra el honor, etc.), en especial a candidatos postulados para algún cargo político próximo a elección y empieza a tomar protagonismo desde el momento en que aquéllos deciden lanzarse a la arena política y hasta la conclusión del periodo de mando, todo a cambio de alguna recompensa, dádiva o gratificación.
HIP HIP!!