viernes, 6 de mayo de 2016

QUIÉN ES EL CULPABLE (adaptación del monólogo de Tato Bores)


“EL OTRO” TIENE LA CULPA

El paraguayo tiene la tendencia de echarle la culpa de todos los problemas a los otros ciudadanos, y casi nunca asume su rol protagónico en cualquier fracaso de la sociedad… ¡Es más fácil, pues!

         Un poco en broma, un poco en serio, utilizamos el famoso monólogo del finado humorista argentino Tato Bores (popularizado en los 90´s) y que se titula “La culpa de todo la tiene el otro”, a fin de “iteñizarlo”, o sea, adaptarlo conforme a nuestra cultura, idiosincrasia y características peculiares (si me lo permiten).

         Y al hablar de “culpa” nos referimos a aquello que está mal (feo, corrupto, podrido, detestable, fracasado), y -regularmente- nadie quiere tener el estigma de ser culpable (la culpa es una criatura sin progenitor). Por lo que siempre resulta efectivo señalar “al otro” como responsable, pero ¿Quién es el otro?.. y el otro es cualquiera, menos uno. Puede ser un político, un comerciante, un periodista, un vago, un delincuente, un profesional (abogados, contadores, ingenieros, arquitectos), un vecino, un pariente. etc.

Sin que la intensión sea ofender ni personalizar, porque verdaderamente no tenemos pruebas de nada, escribimos cuanto sigue…

___________________________________________________________

EL PADRE DE LA CULPA

* Alguien preguntó por ahí: ¿DE QUIÉN ES LA CULPA DE QUE ESTEMOS COMO ESTAMOS?

* Y otro respondió: La culpa de todo la tienen los GOBERNANTES CORRUPTOS, especialmente la gente de la Municipalidad, dijo uno.

  * ¡No señor! dijo el INTENDENTE (mientras nombraba a otro funcionario sin idoneidad). La culpa de todo la tienen los HURREROS y DEMÁS EMPLEADOS PÚBLICOS apadrinados por los políticos locales que ocupan los puestos en la Administración y nunca se especializan o capacitan en su rubro.

* ¡Mentiras! dijeron los HURREROS (mientras preparaban sus banderas y gorras para alentar a su padrino político a fin de lograr un ascenso laboral). La culpa de todo la tienen los EVASORES DE IMPUESTOS de las grandes casas comerciales de Itá.

* ¡Calumnias¡ dijeron los SUPERMERCADISTAS y COMERCIANTES iteños (mientras remarcaban sus precios, compraban el 50 por ciento en negro -sin pagar impuestos- y el otro 50%.. también en negro). La culpa de todo la tienen los que nos quieren matar con tanto impuesto.

* ¡Falso! dijeron los COBRADORES DE IMPUESTOS de la S.E.T. y de la MUNI (mientras preparaban un nuevo impuesto al estornudo y a la respiración). La culpa de todo la tienen el BANCO y LAS COOPERATIVAS instaladas en Itá; ellos se llevan todo el dinero.

* ¡Pero, por favor...! dijeron el BANQUERO y los GERENTES DE LAS COOP (mientras inventaban un concepto nuevo de cobro para cargar a los socios y usuarios). La culpa de todo la tiene el COMISARIO y LOS POLICÍAS de Itá.

* ¡Negativo! Dijo el titular de la COMISARIA N° 12 (mientras soltaba a un motochorro a cambio de lo que recaudó en el día). La culpa la tienen los famosos zorros, estos POLICÍAS MUNICIPALES de tránsito son de lo peor.

* ¡Desacato! Dijo el jefe de los ZORROS (mientras tomaba tereré y hacía la vista gorda a las numerosas infracciones cometidas en el mercado guasú de Itá). La culpa verdaderamente del caos es de la PATRULLA CAMINERA instalados en Km 41 sobre Ruta 1.

* ¡Ojito, eh, no nos meta a todos en la misma bolsa! Dijo el JEFE DE LOS CAMINERA (mientras pedía la habilitación al conductor y debajo del documento pasaba un cincuentón para la coca). En realidad la culpa la tienen LOS JUECES de Itá.

* ¡Objeción, muchachos! Dijeron unísonos los JUECES DE PAZ (mientras acumulaban expedientes sin resolver). Los problemas se solucionarían si los agentes del MINISTERIO PÚBLICO hicieran bien su trabajo, toda la culpa es de ellos.

* ¡No pues, Señoría! Dijeron LOS FISCALES (mientras investigaban a pequeños infractores y dejaban escapar a los verdaderos peces gordos de la delincuencia iteña). Hay que atacar la raíz del problema que es la educación familiar, la culpa es de los PADRES IRRESPONSABLES.

* ¡Falso de toda falsedad! Dijo un PADRE IRRESPONSABLE (mientras veía pornografía en su celular y jamás revisaba la conducta académica de sus hijos). La culpa realmente es de los DIRECTORES DE COLEGIOS y ESCUELAS de todo el distrito de Itá porque la educación que imparten es lamentable, hay más docentes en la Supervisión que en los colegios.

* ¡De ninguna manera! Dijo altaneramente uno de los DIRECTORES (mientras no rendía cuentas de la plata recibida del M.E.C. y volvían a agendar una “jornada” de asados y supuesta formación para los sindicalizados, que duraría una semana de pérdida de clases). En nuestro humilde concepto el problema está en la IGLESIA CATÓLICA y DEMÁS TEMPLOS cristianos de Itá, se llenan de ovejas negras, tanto en la cabeza como en la asamblea.

* ¡Blasfemia! dijeron conjuntamente el PÁRROCO y EL PASTOR (mientras dedicaban sus homilías de 5 minutos solamente a la miseria aportada por los feligreses). La culpa de todo la tienen LOS PERIODISTAS y ñembo informantes de la ciudad, que tergiversan a su conveniencia las noticias y no creen en Dios.

* ¡Censura! Dijeron en coro el CÍRCULO DE PERIODISTAS: Don Nicolas, Don Eduardo, los locutores, radialistas, Gabriel y demás personas dedicadas a difundir información (mientras, con los dedos cruzados, esperaban la primicia por el accidente, la violación y el asesinato nuestro de cada día). La culpa de todo la tienen los POLÍTICOS locales.

* ¡Se equivoca Usted mi correlí! Dijeron los POLÍTICOS iteños (mientras nombraban nuevos planilleros en entidades públicas, y veían la forma de lucrar con todas las licitaciones). La culpa es de los DIRIGENTES DE BASE que NO nos comunican las necesidades verdaderas del pueblo, sino que únicamente aquello que a ellos beneficiarían.

* ¡Así.na no mi líder! Dijo un DIRIGENTE DE BASE (mientras seguía guardando la plata y las mercaderías que tenía que repartir en las últimas elecciones). La verdad es que la culpa es de los JÓVENES, que ya no quieren estudiar, andan viciados y solo quieren chupar la sangre de cualquiera.

* ¡Ni bollo! dijo un JOVEN (mientras publicaba una selfie en su Facebook, y pedía explicaciones de por qué para ingresar a la universidad había que saber leer y escribir). La culpa de todo la tienen los iteños tekoréi que se pasean con sus parejas por la laguna todos los días.

* ¡Discriminación, haremos una manifestación esto! Dijeron los TORTOLITOS ENAMORADOS (mientras salían del muelle de la laguna donde pasaron los últimos 5 días sin asistir a clases). Seamos honestos, la culpa de todo la tiene la gente como vos por escribir boludeces.

* ¡Paren la mano! DIJE YO (mientras me hacía "el gallito" desde una computadora). YO SÉ QUIÉN TIENE LA CULPA DE TODO.
LA CULPA DE TODO LA TIENE: ... EL OTRO, ¡El Otro siempre tiene la culpa, carajo!

*  ¡Cierto, ciertoooooooo! exclamaron TODOS a coro. El “señor de las boludeces” tiene razón: la culpa de todo la tiene el Otro.

 

Dicho lo cual, después de gritar un rato más, nos marchamos a nuestras casas pues ya es la hora de cenar y porque el culpable por fin había sido descubierto. Mientras nos íbamos no podíamos dejar de pensar: ¡QUÉ MBORE QUE RESULTÓ SER "EL OTRO"! (suerte que no es mi amigo)

______________________

CONCLUSIÓN:

Los ITEÑOS no somos extraterrestres, solemos actuar como lo señala el monólogo de Tato (esa adaptada a las costumbres bonaerenses), cuando no tenemos la capacidad de identificar y denunciar al culpable de las cosas que nos pasan, somos propensos a responsabilizar con pasmosa ligereza a cualquiera que se cruce. Existe cierto temor a asumir los compromisos grandes/verdaderos y antes de llegar al fracaso ya sabemos a quién culpar, tenemos la facilidad de trasladar la responsabilidad de los hechos y consecuencias solo para los demás (mi pareja, mi jefe, el gobierno, los políticos el neoliberalismo, la curia, etc.)... Nos metemos en la cabeza que “todo” y “todos”, menos “yo” son culpables de lo malo que ocurre en la sociedad; yo pues soy perfecto o inofensivo y no soy responsable de nada. El problema, cualquiera que sea, es de todos los iteños, pero no soy la fuente. Eso es casi un dogma.

Creer, pensar, sentir y determinarse conforme a estas conductas resulta ser  la manera más diplomática de soslayar los verdaderos problemas (origen, consecuencia y solución), nos llenamos de excusas y fundamentalismos, nos preciamos de ser inimputables e irreprochables con respecto a los vicios y necesidades de la sociedad, somos unos malditos egocéntricos (cuando pensamos así).

La “responsabilidad” implica responder por las propias acciones, hacerse cargo de todo lo que se elige hacer. Ser responsables de las acciones y omisiones constituye una cualidad que muestra la fortaleza del carácter, modela la personalidad y permite a una persona conquistarse a sí misma, más firme, más segura, más estable, y más confiable. Somos actores del bien y el mal de lo que ocurre en nuestras vidas y entornos. Somos protagonistas del problema y de la eventual solución.

Querido Tato, gracias por aquél mensaje que hoy, después de tantos años, sigue patente en la sociedad actual. (transcribimos abajo el monólogo original)


2 comentarios:

  1. EL OTRO (MONÓLOGO DEL CÓMICO ARGENTINO TATO BORES)
    * ¿De quién es la culpa de que estemos como estamos?
    * La culpa de todo la tienen los gobernantes dijo uno.
    * ¡No señor! dijo un gobernante mientras buscaba un soborno detrás de una cortina. La culpa de todo la tienen los evasores de impuestos.
    * ¡Mentiras! dijeron los evasores mientras cobraban el 50 por ciento en negro (sin pagar impuestos) y el otro 50 por ciento también en negro. La culpa de todo la tienen los que nos quieren matar con tanto impuesto.
    * ¡Falso! dijeron los cobradores de impuestos mientras preparaban un nuevo impuesto al estornudo. La culpa de todo la tienen los empresarios; ellos se llevan todo el dinero.
    * ¡Pero, por favor...! dijo un empresario mientras cobraba peaje a la entrada de las escuelas públicas. La culpa de todo la tienen los banqueros.
    * ¡Calumnias! dijo un banquero mientras depositaba a su madre a siete días. La culpa de todo la tienen los corruptos que no tienen moral.
    * ¡Se equivoca! dijo un corrupto mientras vendía a cien dólares un libro que se llamaba "Como estafar a los demás" pero que, en realidad, sólo contenía páginas en blanco. La culpa de todo la tiene la burocracia que hace aumentar el gasto público.
    * ¡No es cierto! dijo un empleado público mientas con una mano se rascaba el ombligo y con la otra el trasero. La culpa de todo la tienen los políticos que prometen una cosa para nosotros y hacen otra para ellos.
    * ¡Eso es pura maldad! dijo un diputado mientras preguntaba dónde quedaba el edificio del Congreso donde se supone que trabaja todos los días. La culpa de todo la tienen los dueños de la tierra que no nos dejaron nada.
    * ¡Patrañas! dijo un terrateniente mientras contaba hectáreas, vacas, ovejas, peones y recordaba antiguos viajes a Francia y añoraba el placer de tirar manteca al techo y despilfarrar a cuatro manos. La culpa de todo la tienen los terroristas.

    ResponderBorrar
  2. * ¡Verso! dijo un terrorista mientras armaba un coche-bomba para salvar a la humanidad. La culpa de todo la tienen los fascistas.
    *¡Malvados! dijo un fascista mientras quemaba una pila de libros juntamente con el librero. La culpa de todo la tienen los judíos.
    *¡Racistas! dijo un sionista mientras miraba torcido a un coreano. La culpa de todo la tienen los curas católicos que siempre se meten en lo que no les importa.
    *¡Blasfemia! dijo un obispo mientras fabricaba ojos de agujas como para que pasaran diez camellos al trote. La culpa de todo la tienen los científicos que creen en el Big Bang y no en Dios.
    * ¡Error! dijo un científico mientras diseñaba una bomba capaz de matar más gente en menos tiempo con menos ruido y mucho más barata. La culpa de todo la tienen los padres que no educan a sus hijos.
    * ¡Infamia! dijo un padre mientras trataba de recordar cuántos hijos tenía exactamente. La culpa de todo la tienen los ladrones que no nos dejan vivir.
    * ¡Me ofenden! dijo un ladrón mientras arrebataba una cadenita a una jubilada y, de paso, la tiraba debajo del tren. La culpa de todo la tienen los policías que tienen el gatillo fácil y la pizza abundante.
    * ¡Minga! dijo un policía mientras primero tiraba y después preguntaba. La culpa de todo la tiene la Justicia que permite que los delincuentes entren por una puerta y salgan por la otra.
    * ¡Desacato! dijo un juez mientras cosía pacientemente un expediente de más de quinientas fojas que luego, a la noche, volvería a descoser. La culpa de todo la tienen los militares que siempre se creyeron los dueños de la verdad y los salvadores de la patria.
    * ¡Negativo! dijo un coronel mientras ordenaba a su asistente que fuera preparando buen tiempo para el fin de semana. La culpa de todo la tienen los jóvenes.
    * ¡Ustedes están locos! dijo un joven mientras pedía explicaciones de por qué para ingresar a la universidad había que saber leer y escribir. La culpa de todo la tienen los ancianos por dejarnos el país que nos dejaron.
    * ¡Embusteros! dijo un señor mayor mientras pregonaba que para volver a las viejas buenas épocas nada mejor que una buena guerra mundial. La culpa de todo la tienen los periodistas porque junto con la noticia aprovechan para contrabandear ideas y negocios propios.
    * ¡Censura! dijo un periodista mientras, con los dedos cruzados, rezaba por la violación y el asesinato nuestro de cada día. La culpa de todo la tiene el imperialismo.
    * Thats not true! dijo un imperialista mientras cargaba en su barco un trozo de territorio con su subsuelo, su espacio aéreo y su gente incluida. The ones to blame are the sepoy, that allowed us to take even the cat .
    * ¡Infundios! dijo un cipayo mientras marcaba en un plano las provincias más rentables. La culpa de todo la tiene la gente como vos por escribir boludeces.
    * ¡Paren la mano! dije yo mientras me protegía detrás de un buzón. Yo sé quién tiene la culpa de todo. La culpa de todo la tiene ... El Otro.
    * ¡El Otro siempre tiene la culpa!
    * ¡Eso, eso! exclamaron todos a coro. El señor tiene razón: la culpa de todo la tiene el Otro.

    Dicho lo cual, después de gritar un rato, nos marchamos a nuestras casas por ser ya la hora de cenar y porque el culpable ya había sido descubierto. Mientras nos íbamos no podíamos dejar de pensar: ¡Qué malvado que resultó ser el Otro!

    ResponderBorrar